EL COLEGIO DEL BOSQUE - CUENTOS INFANTILES
EL COLEGIO DEL BOSQUE - CUENTOS INFANTILES
Era el primer día del colegio en el bosque, y los animales mas jóvenes acudían en tropel a clases donde el profesor Zorro, de todos conocido por su astucia y gran cultura, se disponía a explicar una interesante lección.
Rufo, el pequeño búho, llego muy contento con sus libros, cuadernos y lápices de colores, ansioso por aprender cosas nuevas. Pero cuál no sería su disgusto al darse cuenta de que no veía nada bien lo que el profesor Zorro iba escribiendo en la pizarra, y si abría mucho los ojos para ver mejor, la luz del sol lo deslumbrada.
Al terminar la clase se fue y triste. Iba tan absorto en sus sombríos pensamientos que tropezó sin querer con otro animalito que iba por el mismo camino, cabizbajo como él. Era Topete, el pequeño topo.
- Perdona - se excusó Rufo.
- Perdona tú - contestó Topete con voz llorosa-. Veo tan mal que voy tropezando con todo el mundo.
- ¿Tú también tienes ese problema? -preguntó Rufo.
- Vaya si lo tengo. Siempre voy con los ojos entrecerrados, y si lo abro del todo el sol me deslumbra.
- Lo mismo me pasa a mí- dijo Rufo.
- ¿Por qué no vais a ver al doctor Búho?- sugirió el profesor Zorro, que pasaba por allí y había oído la conversación-. Seguro que él puede ayudarlos.
- ¡Buena idea!- exclamó Rufo con entusiasmo-. Es pariente mío y nos atenderá bien. ¡Vamos, Topete!
El doctor Búho vivía en el tronco de un viejo roble, y recibió muy cordialmente a los dos pequeños. Desplegó uno de esos carteles llenos de letras de distintos tamaños que usan los oculistas y se las hizo leer en voz alta.
- Vuestra vista en normal- les dijo por fin-. Lo que pasa es que tú. Topete, estás acostumbrado a vivir bajo tierra y no necesitas ver mucho. Y tú Rufo, eres un búho como yo. Nosotros somos animales nocturnos; nuestros ojos está preparados para ver de noche, y la luz del sol nos deslumbra. Tomad estas gafas de sol.
Las de Topete, además, están graduadas. Así la luz no os deslumbrará.
Al día siguiente, Rufo y Topete fueron al colegio del bosque con sus gafas nuevas, y desde aquel día, no tuvieron ningún problema para seguir las interesantísimas lecciones del profesor Zorro.
Anónimo.
El Colegio Del Bosque, Cuentos Infantiles
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