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Mostrando entradas de marzo, 2014

LA VICUÑA CAROLINA RESUMEN

LA VICUÑA CAROLINA Érase una vez una vicuña llamada Carolina que vivía en lo alto de la puna con su manada. Ella era muy inquieta y le encantaba correr de un lado a otro curioseando en todo lugar. Apenas amanecía, Carolina se levantaba para salir a pasear y disfrutar de nuevas aventuras en compañía de su amiga Juliana, la taruca, con quién se divertía haciendo carreras. Una mañana cuando Carolina salía para encontrarse con Juliana, vio que algo se movía detrás de una gran roca. Se acercó sigilosamente, y cuál sería su sorpresa al encontrar a un pequeño suri escondido detrás: ¡Buenos días! –dijo Carolina– ¿Por qué te escondes ahí, amigo suri?. “¡Buenos días!” –contestó el suri. Me llamo Casimiro y estaba persiguiendo a una pequeña lagartija, pero me perdí en el camino y no sé cómo volver a mi nido”. “No te preocupes, Casimiro –dijo Carolina– mi amiga Juliana es una experta guía y conoce muy bien toda la puna, ella te ayudará a regresar a tu hogar”. En ese instante llegó Juliana y Caroli

EL CÓNDOR CON HIPO - RESUMEN

EL CÓNDOR CON HIPO Un día un cóndor aventurero llamado pepe vivía en una cueva en los andes, entonces bajó desde la cueva para buscar algo que comer, de pronto le dio un terrible hipo. Entonces decidió buscar ayuda y consultó con un zorro que le recomendó que se parara de una pata y así se quede hasta que se le quite el hipo, pero era en vano el hipo no se le quitaba. Luego se encontró con una serpiente que le aconsejó que se parara de cabeza y así podría librarse del hipo, el cóndor hizo lo que le dijo, pero el hipo no se le quitaba. Posteriormente apareció un águila que le aconsejó bailar para que se libre del hipo, y así lo hizo, pero el hipo persistía. Finalmente mientras daba sus pasos de baile tropezó y cayó en un charco de lodo, fue tan grande el susto que se dio que el hipo se le quitó. Por último el cóndor agradeció a todos sus amigos por haberle dado consejos y se fue a su cueva a descansar. El Cóndor Con Hipo Resumen, El Cóndor Con Hipo Breve, El Cóndor Co

CUENTO EL DIENTE DE LEÓN

CUENTO EL DIENTE DE LEÓN "Un diente de león que había tenido mucha envidia a una rosa. Todo comenzó en el jardín de mi tío Luis. A lo largo del camino de acceso a la entrada principal de la casa, una doble hileras de rosas daba la bienvenida a los visitantes. Entre ellas había una, particularmente magnífica y olorosa. Al verla, todo el mundo decía: ¡Oh, qué rosa tan bonita!, ¡Qué perfume! Y se inclinaban para olerla, y se volvían para volverla a ver antes de entrar. El terciopelo purpúreo de sus pétalos impregnaba la mirada. Justamente al lado del macizo, sobre el césped, había crecido valientemente un diente de león. Testigo frustrado de las amabilidades dirigidas a la rosa, sentía crecer dentro de sí una rabia que lo ponía amarillo, y se propuso atravesar el macizo con la secreta esperanza de convertirse en rosa. A fuerza de mirar a la rosa y de querer ser como ella, terminó torcido y deformado; sus raíces se salían de la tierra, pero no conseguía transplantarse cerca de las ra

LA BETARRAGA EN EL HUERTO

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LA BETARRAGA EN EL HUERTO Había una vez en el huerto donde todas las verduras eran amigas y jugaban juntas. Pero un día llegó al huerto una Betarraga. Betarraga era una verdura nueva; nadie antes había visto una verdura de color tan oscuro. Beterraga era de un morado brillante que era nuevo en el huerto. Las verduras tenían amigos verdes, blancos como el nabo, anaranjados como las mandarinas, amarillas como los pimientos e incluso rojos como los tomates, pero ¿morados? No, nunca antes habían visto una verdura morada. La feliz Betarraga , recién llegada al huerto se acerco a los pepinos para jugar con ellos pero un pepino le dijo; “no podemos jugar contigo, eres demasiado oscura”. Beterraga no entendía nada. Nunca antes le habían dicho que era oscura y menos se habían negado a jugar con ella por eso. Sin enojarse se acerca al esparrago para jugar con él, pero este le dice “yo soy alto y delgado y tu eres demasiado gorda, y además ese color morado es muy es oscuro. Yo no quiero juga

UN ESPEJO MENTIROSO CUENTO CORTO

UN ESPEJO MENTIROSO Un día Valeria tenía mucha hambre, llegó a la cocina donde toda la familia estaba ayudando a poner la mesa. Valeria colaboraba poniendo los cubiertos, cuando de pronto se dio cuenta que había una cuchara que brillaba como un espejo. ¡Mamá!- Grito Valeria, viéndose en la cuchara. Mi cara se ve muy delgada, no me gusta cómo se veo. A los gritos de Valeria, su mamá se acercó y la tranquilizó. - No te asustes Valeria, las cucharas son un poco mentirosas, cuando se las usa como espejo. Mira, pon la cuchara de lado. - ¡Uy!, Ahora mi cara se ve muy ancha - dijo Valeria riéndose. Bueno Valeria, te das cuenta que eres única, no hay nadie como tú y eso te hace importante respondió la mamá. Valeria nuevamente volteó la cuchara y sorprendida exclamó ¡Uyuyuy! Ahora parezco un huevo al revés. Tienes razón, mamá, la cuchara es un espejo mentiroso. Yo soy única y nadie es igual a mí. Un Espejo Mentiroso Cuento Corto, Cuentos Muy Cortos, Resumen

EL LABRADOR Y EL DIABLILLO RESUMEN

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EL LABRADOR Y EL DIABLILLO Había una vez, un labrador que vivía muy feliz cultivando sus chacras. Una mañana cuando se disponía a trabajar, se encontró con un diablillo que estaba sentado encima de una hoguera. — ¿Qué haces aquí diablillo?, preguntó el labrador. —Estoy aquí, porque en este terreno está enterrado un gran tesoro de oro y brillantes, como nunca has visto. —Pues como esta es mi tierra, el tesoro será para mí— dijo el labrador. —Será para ti, si me prometes que durante dos años me darás la mitad de lo que produzca tu campo, respondió el diablillo. —Bueno, como quieras, replicó el diablillo. Pero antes vamos a realizar un trato: tú te quedarás con lo que se produzca sobre la tierra, y yo con lo que crezca debajo de ella. El diablillo pensó que el labrador era muy inocente , y dijo que el trato le parecía estupendo. Pero el labrador se reía, pues lo que había plantado eran zanahorias. Llegó la época de las cosechas, y el diablillo apareció para recoger s